3 Mamas Yoguis nos comparten su experiencia con el Yoga y la maternidad

¿Por qué las mamás son tan duras consigo mismas?
“Disfruta cada momento”, “crecen muy rápido!” Pareciera que la vida es un torbellino cuando sos mamá. Te enfrentas a la presión de ser una mamá atenta, amorosa, comprensiva y muy activa; Un montón de actividades escolares y del campo del aprendizaje; cocinar comidas nutritivas y encargarse del hogar… Quizá trabajando medio tiempo para reforzar el sostén económico, todo va muy rápido… (lo más seguro es que este es el mayor desafío al que te hayas enfrentado hasta ahora).
¿Cómo puede ayudarnos el yoga?
¿Cómo podemos liberarnos de estas presiones cotidianas? Aquí es donde el YOGA entra en juego. El secreto de frenar, sentirnos un ser individual (al menos un momento), aquietar la mente y dejar atrás el estrés de las responsabilidades… Muchas madres están convencidas de que no tienen tiempo para practicar yoga o meditación, pero para mí es imperativo hacerme de un tiempo todos los días para mi práctica personal, para tener más paciencia y estar centrada con mis hijos.
Algunos beneficios que mencionan las mamás:
- Disfrutar un momento de individualidad… con los niños pequeños no hay mucho tiempo para encargarnos también de nosotras, y al tomarme ese tiempo para respirar y sentir, sentirse libre, y así poder arrancar el día con mayor fuerza y entusiasmo.
- Hacer una lista de todas las expectativas que tengo de mí misma. Hacer Yoga me hace repreguntarme si esta lista es sincera y si es posible, y ser más honesta acerca del tiempo y la atención que tengo para ofrecerles aca una de esas tareas.
- Sostener una postura fuerte enraizándome en la tierra, con respiraciones lentas y largas… me equilibra y me conecta de nuevo a la tierra, mis bases y me hace saber que tengo la fuerza suficiente para enfrentarme a cualquier situación dificil.
- Sentarme todos los días a meditar 10 minutos con Pranayamas, me ayuda a ampliar mi visión, para poder ver las situaciones cotidianas del día a día con mayor claridad.
- “Mirar a través de los ojos de mis hijos”… El yoga me obliga hacer una pausa, a respirar y dejar de hablar… Ver la vida desde otra perspectiva, desde el presente, y ahí logro conectarme aun más con la visión de mis hijos.
- ¡Ser más divertida! Jugar es necesario, más cuando tus hijos son pequeños, la diversión no puede dejarse nunca de lado.
Artículo basado en la nota de Yoga Journal: “3 Yogi Moms Share How They Stopped Being So Hard on Themselves”